7 valores que los niños deben aprender
Cuando somos niños no hay mucho de qué preocuparnos, sólo nos importa divertirnos, ser felices y pasarla bien. En realidad, en esta etapa no hay tiempo para pensar en problemas o preocupaciones que se hallen fuera de nuestras manos, pues el mundo parece un pequeño bocadillo que nos inspira a soñar en grande, precisamente, a comernos el mundo.
Es posible que todas las enseñanzas que acumulamos durante la niñez nos acompañen en las próximas etapas de nuestra vida, como la adolescencia y posteriormente la adultez. Por ello, es esencial crecer en un ambiente sano, en donde se le demuestre al niño el valor propio y el que tienen los demás por el simple hecho de ser seres humanos capaces de sentir y experimentar al igual que él o ella.
Fomentar una educación básica y responsable desde casa es primordial y decisivo para favorecer las relaciones sociales que el niño va construyendo a lo largo de su crecimiento, y le ayuda a comunicarse mejor con otras personas.
Sin embargo, esto sólo puede lograrse mediante la enseñanza de valores básicos, pues es con ellos que el niño aprende a identificarse con los demás al mismo tiempo que reconoce sus aciertos y errores. Algunos de los valores esenciales que un niño debe aprender, son:
1. Honestidad: La honestidad es, sin duda, uno de los valores más importantes para poner en práctica a lo largo de la vida sin importar la edad que se tenga. Es por esto que es aún más importante enseñar a los niños, desde pequeños, la importancia de practicar la honestidad consigo mismos y con los demás. Ser honestos fomenta una seguridad personal mayor y favorece también sus relaciones con sus pares y mayores.
2. Responsabilidad: Es cierto que a veces es más sencillo quedarse en la cama en lugar de ir a la escuela, pero imagina esto: algún día tu pequeño crecerá y será un profesionista. ¿Qué tan buen profesionista es aquel que decide quedarse en cama, en vez de salir a hacer lo que mejor sabe hacer y favorece a su entorno? Es importante enseñarles desde pequeños la importancia de hacer todo aquello que, por obligación, está en sus manos; y, sobre todo, la importancia de hacerlo de manera correcta y completa.
3. Compromiso: Al igual que en la responsabilidad, el valor del compromiso jugará un papel de suma importancia a lo largo de su vida. Conocer el valor de aceptar, asumir y cumplir con compromisos le enseña a tu pequeño la importancia de siempre ser honesto con el mismo, conocer sus capacidades, fortalezas y fallos, pero sobre todo, le enseñará a trazarse metas y cumplirlas, lo cual le traerá como consecuencia satisfacciones y logros.
4. Gratitud: Cuando un niño aprende el verdadero valor e importancia de las cosas, ese niño aprende a compartirlas y valorarlas, y por consecuencia, le enseña también a agradecer por todo lo que existe en su vida y por las personas que le ayudan a conseguirlo.
5. Generosidad: Al igual que la gratitud, con el valor de la generosidad el niño aprende el valor de poseer algo. Sin embargo, la diferencia entre este valor y el otro, es que en este el niño aprende que es importante que las demás personas también reconozcan el valor de las cosas, incluso sin esperar la obtención de algo a cambio. Mostrarles generosidad les ayuda a resolver conflictos de manera sana y pacífica, pues entienden que a veces es suficiente con dar y compartir, y no siempre tiene que ser algo beneficioso para sí mismo.
6. Tolerancia: Aunque por ser niños puede que este sea uno de los valores más complicados de enseñar, los frutos que trae consigo la tolerancia para su vida inmediata y futura es la mejor recompensa que se pueda obtener. Mostrar al niño que en la mayoría de los casos habrá personas que no compartan su opinión o formas de pensar, y que esto no quiere decir que alguien sea más o menos inteligente que él, es mostrarle al niño ser capaz de escuchar, aprender y entender nuevas formas de ver al mundo.
7. Humildad: Este puede ser, sin duda, el más importante de todos los valores. Se puede ser la mejor persona del mundo y poseer muchas virtudes, pero una vez que esto te convierte en alguien arrogante, que va por el mundo haciendo caras largas a quien se considera inferior, automáticamente te transforma en una persona nefasta. La realidad puede parecer cruda, pero no deja de ser la verdad. Es importante que los niños sepan aprender de los demás, sin interponer sus propios conocimientos o sacarlos a la luz para desprestigiar a quien quiere enseñarles algo nuevo. La humildad, como en todos los demás valores, funge un papel importante para la vida adulta, y es mediante ella que se ponen en práctica de manera correcta todos los demás valores existentes.
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